Conformismo en la era digital:cómo pensamos frente la abundancia de información


Mantenerse informado es un ejercicio vital para cualquier ser humano ya que gracias a la información y el conocimiento adquirido tomamos decisiones que impactan no sólo en nuestra vida en general, si no también, en la de nuestro entorno.

Sin embargo, acceder hoy en día a información fidedigna y de valor resulta una tarea cuando menos complicada, sobre todo en entornos digitales, donde la superabundancia de datos, contenidos y entretenimiento convierte en agotador el ejercicio de separar el simple meme de los datos que realmente importan.

Gracias a la existencia de Internet hoy no sólo nos es posible conectarnos en apenas segundos a un servidor ubicado en la otra punta del mundo, sino también acceder a cantidades inmensas de información, material educativo y noticias de diversas partes del mundo.

No obstante, a menudo olvidamos como usuarios que el medio por el cual consumimos toda esa información juega un rol fundamental a la hora de acceder a ella, ya que el entorno digital, ya sea un diario, un blog o una red social, está diseñada a consciencia para ponderar un determinado tipo de información por sobre otra.

Bien es sabido que las redes sociales como Twitter o Facebook utilizan algoritmos para mostrarnos cierto tipo de posteos en relación a estimaciones que hacen todo el tiempo acerca de qué podría interesarnos, basándose para ello en criterios como nuestros gustos e interacciones en su plataforma.

Es así que todos estos condicionamientos frente a los cuales nos exponemos a diario nos posiciona frente a la necesidad de abrir bien los ojos de cara a la información que consumimos y nos alertan acerca de la importancia de saber seleccionar qué queremos leer o mirar en medio de un ecosistema diseñado para intentar atraer nuestra atención a toda costa por medio de recursos como el diseño, las noticias alarmantes o el humor.

Determinar en quién o por medio de qué plataforma nos informamos es una tarea ardua dada la cantidad de sitios en los que nos movemos a diario y sin duda la ingente cantidad de contenido que nos rodea hace que resulte difícil leer todo y sacar conclusiones. Sin embargo, como dijimos antes, la información que consumimos es importante ya que a través de ella tomamos decisiones, por lo que resulta fundamental aprender a filtrar la información para evitar ser engañados con datos falsos.

Por eso, a la hora de elegir la fuentes a través de las cuales nos vamos a informar, tal vez resulte efectivo seleccionar algunos criterios con los que estas deberían cumplir para asegurarnos de que la información que consumimos es confiable. Algunos de esos criterios podrían ser:

Los criterios pueden ser tantos como consideremos necesarios ya que eso dependerá de la exigencia de cada uno, aunque será preciso evitar también un error que muchas veces cometemos apoyados por la costumbre y que tiene que ver con el consumir únicamente aquellos medios o fuentes de información que refuerzan nuestras ideas preexistentes.

Todos tenemos una manera de pensar, un ideología con la que nos sentimos más cómodos y que rige en gran parte mucha de las cosas que hacemos y pensamos, sin embargo, la única manera de expandir el horizonte de nuestra mente y de poner a prueba nuestras creencias, es a través de confrontar aquello que pensamos sobre determinado aspecto de la realidad con puntos de vistas nuevos o incluso diametralmente opuestos.

También puede resultar beneficioso el abrir el recorrido que hacemos a diario en la web ya que aunque Internet es un ecosistema inmenso, la mayoría apenas exploramos un porcentaje ínfimo de su capacidad y extensión dado que el tiempo que pasamos en línea se encuentra distribuido en gran parte entre unas pocas plataformas, la mayoría de las cuales son redes sociales como Facebook, Instagram o Twitter.

Pese a ello, hay nuevos espacios y formas de comunicar que de a poco van ganando gran popularidad y en los que se puede encontrar contenido curado y de gran calidad: entre ellos contamos por un lado a los newsletters, un medio más personal que podemos recibir en nuestro correo electrónico y casi libre de publicidad molesta, en el que se puede optar por suscribirse a distintas temáticas de acuerdo a nuestros intereses e incluso a temas de actualidad.

Por otro lado también está más vigente que nunca la contraparte audible del newsletter, el podcast, que resulta además práctico, ya que se puede escuchar en cualquier momento y es muy útil ya que podemos acceder una y otra vez ciertos contenidos como entrevistas, algo que el oyente de radio o televisión en otra época podía perderse si no sintonizaba determinado programa en el momento adecuado.

Las ventajas de poder seleccionar la información que queremos consumir gracias a las miles de herramientas y recursos con que contamos con sólo tener acceso a un smartphone conectado a internet son innumerables, pero sin duda saber a dónde ir a buscar la información nos ahorra el tiempo que perdemos en el scroll infinito del feed de las redes sociales diseñadas fundamentalmente para distraernos con asuntos triviales.

Lo importante, sin duda, es ser conscientes del valor real que tiene la información que consumimos para nuestra vida y quitarnos el prejuicio de a la hora de decidir, ya que incluso dentro de un portal que tal vez no consumiríamos por no estar de acuerdo con la editorial del medio, podemos encontrar contenido de valor relacionado con otros temas que pueden ayudar a ampliar cada vez más la riqueza de nuestro conocimiento.




Picture: Obi Onyeador on Unsplash